Manuel BaezaManuel Baeza, René Cabrera y Karla Rocha
El Parque Revolución, desde su origen y nombre, fue pensado como un proyecto urbano con raíces nacionalistas, como un símbolo de la Revolución Mexicana, un proyecto arquitectónico y urbano que rompía con los esquemas a partir de su diseño funcionalista.
Es interesante que se llame coloquialmente “Parque Rojo” al Parque Revolución, debido al color rojo Pompeya que lo distingue. Este color se asocia históricamente con las revoluciones y protestas socialistas, aunque la elección del color por parte de sus diseñadores, los hermanos Luis y Juan José Barragán, sólo sea una inspiración de la paleta de colores de Le Corbusier.
Actualmente es un punto de reunión y cruce de diversos grupos sociales del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). Ubicado entre las avenidas Juárez y Federalismo, este espacio se ha vuelto muy concurrido, y se considera un centro cultural en el que distintos grupos de diversas identidades se dan cita.
Así, la revolución del parque se mantiene viva gracias a las comunidades contraculturales que se hacen presentes ahí. A continuación, haremos un recorrido histórico que va desde la construcción del parque y hasta nuestros días.
El parque, en fechas
1933. La Penitenciaría de Escobedo es demolida para trasladar a su población a otro centro penitenciario. En este terreno se construiría lo que hoy es el Parque Revolución. La antigua prisión se convierte en un espacio libre.
1934–1935. Luis y Juan José Barragán diseñan y construyen el Parque Revolución.
1959. Las estatuas de dos figuras representativas de la Revolución Mexicana, Venustiano Carranza y Francisco I. Madero, que dieron fin a la dictadura porfiriana, son instaladas en el parque.
1960. Los movimientos de mujeres magisteriales y estudiantiles de la región Ciénega de Jalisco se manifiestan con un discurso enfocado en la obtención de ciertos derechos para el gremio magisterial y en la denuncia de las alumnas normalistas contra maestros que no impartían adecuadamente sus clases.
1970. Comienza el movimiento estudiantil en Guadalajara; varias escuelas de la Universidad de Guadalajara se movilizan y forman la Federación de Estudiantes Revolucionarios (FER), que fue reprimida por la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) y la misma UDG.
1982. El gobierno estatal propone vigilancia en el parque por tratarse de un sitio donde se reúnen grupos de la diversidad sexual, relacionándolos con pandilleros y drogadictos; hay persecuciones por parte de la policía, lo que provoca que el Grupo del Orgullo Homosexual de Liberación (GOHL) se manifieste en el Parque Rojo como punto de reunión.
1986. Surge en Guadalajara el grupo Patlatonalli, conformado por un grupo de mujeres lesbianas feministas que luchan por los derechos de la diversidad y de las mujeres.
1989. Se inaugura la Línea 1 del Tren Ligero de Guadalajara, la cual transita a lo largo de la avenida Federalismo.
1992. Se construyen las dos entradas a la estación del tren ligero dentro del parque.
2000. La comunidad lolita se reúne en el Parque Rojo, frente a la estación Juárez de la Línea 1 del Tren Ligero, para luego dirigirse a alguna de las cafeterías de la colonia Americana.
2010. Los emos y skatos, tras sufrir agresiones en la Plaza Juárez (Tianguis Cultural), comenzaron a reunirse en el Parque Rojo como segunda opción los sábados y domingos.
2012. El movimiento estudiantil #YoSoy132 instaura el “Punto 132” en el Parque Rojo, donde se organizan asambleas, acampadas y reuniones cerradas para promover la libertad de expresión.
2013. Al arquitecto Juan Palomar Verea se le encomienda la remodelación del Parque Revolución, respetando lo más posible el diseño original de los hermanos Barragán.
2016. Se concluye la remodelación del Parque Revolución. Se instala el nuevo alumbrado LED, se reponen banquetas y se colocan contenedores de basura con separación de materiales; se reforestan las áreas verdes y se pintan las fachadas para borrar los grafitis.
2020. Surge la Mercadita Feminista en el Parque Rojo, un espacio delimitado por el grupo feminista radical al que los hombres tienen prohibida la entrada; las mujeres venden sus propios productos todos los sábados. A partir del crecimiento de la mercadita y a raíz de la crisis económica de la pandemia comienzan a surgir más emprendimientos de otros sectores de la población, y así los sábados se convierte en un tianguis cultural en expansión.
2023. Se aprueba la propuesta de instaurar una plazoleta de la diversidad en el Parque Rojo en conmemoración de las personas de la comunidad LGBTQIA+ que se han manifestado y luchado por sus derechos.
2024. Familiares de víctimas de desaparición forzada pegan cédulas de búsqueda en el piso del Parque Rojo como protesta ante esa grave crisis, latente en el AMG y en Jalisco.
++»EN EL PARQUE ROJO SOMOS MÁS QUE COMERCIANTES»++
Movilizados
Como se aprecia, sectores de la sociedad tapatía se ha movilizado por sus derechos y se han hecho visibles, expresando la voz de sus propias identidades.
Al ser un punto accesible en la ciudad, diseñado para la libertad recreativa de las personas, el Parque Rojo funge como un espacio para que otras revoluciones continúen vigentes como motores de las minorías y de las juventudes.
Ahora, con el tianguis de los sábados, diversos grupos sociales se reúnen en el parque para vender, intercambiar y sustentarse de forma independiente. La revolución se hace semana a semana.
—
Manuel Baeza, Licenciatura en Ciencias de la Comunicación; René Cabrera, Licenciatura en Comunicación y Artes Audiovisuales, y Karla Rocha, Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública. Este artículo es parte de la investigación “La comunidad intercultural del Parque Rojo” que se lleva a cabo en el PAP “Mirar la ciudad con otros ojos” en el ITESO, Primavera 2025.
